Hoy inició la aplicación de dosis a los niños en centros educativos y nadie del gobierno advierte de manera formal, real y oficialmente, a los padres de familia de las graves consecuencias y efectos negativos que puede provocar aplicar una dosis… Peor aún dos o tres…
Hay muchas familias desesperadas y con gran temor por lo que pueda sucederle a sus hijos. Se sienten perseguidas y amenazadas por el mismo sistema público de salud y por las demás instituciones que más deberían ocuparse de proteger a los niños.
Los centros educativos que deberían ser lugares seguros para los niños y jóvenes, hoy se convierten en lugares de persecución para aplicar dosis de las que nadie se hace responsable, ni siquiera el fabricante.
En este vídeo, Alejandro Flores Jiménez, joven guanacasteco de 21 anos, valientemente nos cuenta lo que le ha sucedido después de la primera dosis.
Su mamá doña Jennifer Jiménez Salinas ha dado testimonio para advertir a las familias de lo que le ha sucedido a su hijo.(ver abajo copia del testimonio).
La misma CCSS diagnosticó a Alejandro con encefalitis viral post aplicación de la dosis.
Cuántos casos como el de Alejandro necesita el gobierno para detener este crimen de aplicar las dosis sin respetar el consentimiento informado?
Cuántas familias están dispuestas a jugarse el chance de que a sus hijos les suceda lo mismo que a Alejandro?
A Alejandro le deseo la mejor y pronta recuperación, y a su mamá doña Jennifer que Dios la siga y fortaleciendo para sacar a su hijo adelante..
Como madre de familia y como Alcaldesa de San Carlos me manifiesto una vez más en oposición a la obligatoriedad de las dosis, y agradezco a todos los valientes que hacen diferentes gestiones para advertir y defender los derechos de los ciudadanos, porque esta lucha es de todos!!!
Aquí copio el testimonio textual de la mamá de Alejandro :
«23 de julio del 2021, una fecha que no olvidaré jamás porque cambió mi vida y la de mi familia por completo, ese día levanté a mis 2 hijos con la ilusión de que iban a recibir su primer dósis de la «vacuna» contra la covid-19. Este día mi hijo Rene Alejandro Flores Jimenez se mostró tan renuente a ir, se negó una y otra vez, sin embargo terminó sediendo ante mi solicitud, como olvidar que aún estando en la fila me llamó para decirme que mejor lo dejábamos para después porque había demasiada gente y él tenía que estar en el negocio, de nuevo le explique la importancia de esperar y nuevamente terminó sediento ante mi solicitud 🥺😢
¿Cómo iba yo a imaginar todo lo que esto iba a desencadenar? ¿Cómo me iba a tan siquiera sospechar toda la tormenta que se me avecinaba y el dolor tan insoportable que aquel pequeño pero letal pinchazo iba a ocasionar a toda mi familia, pero en especial a mi. 🤦♀️
Las consecuencias comenzaron a verse casi de inmediato, fuimos y venimos una y otra vez al hospital de Nicoya, luego el internamiento el sábado 18 de setiembre en el hospital México, tan sólo 2 semanas después, propiamente el 30 de setiembre comenzó a convulsionar con violencia, fue una escena sumamente dolorosa la que tuve que presenciar, lo único que acaté fue arrodillarme junto a la cama de mi hijo y comenzar a pronunciar uno y otro versículo bíblico, clamé al Dios Altísimo x misericordia, pero cuando yo creía que había visto lo peor de mi vida y que la tormenta estaba arralando, llegó lo peor.
El 14 de octubre, a las 8:05 recibo la llamada de Alito sumamente feliz me dice «Ma ya me dieron salida, me voy amarrado con muchas referencias» me dispuse a preparar todo para encaminarme al hospital a recogerlo y llegando propiamente al costado de Repretel me percato que la ropa con que iba a sacar a Ale la había dejado en la casa, y justo me llama Alito y me dice: «Ma que ya no me voy, que volví a convulsionar y que hice horrible» 🥺 mi respuesta tras segundos de silencio fue, bueno mi amor si esa es la voluntad del Señor acá seguimos, llegamos al parqueo y mi corazón se salía de mi pecho por el gran sobresalto de no saber que estaba sucediendo, subí esas gradas con una lijeresa propia únicamente de la adrenalina que la llevaba al tope, por fin llegué a ese tercer piso, cuarto 27 de intermedios, me coloco la bata y de inmediato entro con mis ojos posados en Ale y como si fuera en ultratumba escucho a la doctora que me dice, mamá casi lo perdemos, convulsionó 7 veces seguidas, se puso rigido, se orinó hasta el pelo y se defecó de lo fuerte de las convulsiones, nos tocó pasar a chorro el medicamento y aún así no lográbamos volverlo, aquello era el principio de mi mayor pesadilla, aquella imagen de Ale sentado en la cama, calladito y prestando atención a mi reacción es algo que jamás olvidaré, me voltie y le dije gloria y honra al Señor Jesucristo que eso sucedió acá y pude ver con gran alivio como Dios tiene todo bajo control y su omnipresencia es incuestionable, la ropa se me había quedado, si yo lo hubiera sacado del hospital, Ale se me hubiera muerto de camino, le dije papi le compro algo para almorzar y me dice si mamá, volví a bajar esas gradas con el corazón a mil, le traje su almuerzo y volví a conversar con la doctora, quien me explica que tomaron la decisión de hacerle punción lumbar, ese día Dios fue maravilloso como siempre y me dejó estar con él hasta casi las 2:00 pm hasta que la doctora Granados me dijo, mamá ya lo vamos a preparar para la punción, Alito, tenía días de no abrazarme pues sus bracitos estaban sumamente hinchados y lastimados de tantas vías que le habían puesto, sin embargo, eso no le impidió abrazarme, voltear su carita, darme un beso y decirme te amo mamá, ese te amo que por días retumbó en mi corazón deseando con tal fuerza volver a escucharlo, oramos y me despedí.
A las 3:10 me puso un último mensaje «ma ya llegué que cosa más horrible es eso, me mintieron porque me dijeron que no dolía» le dije mi amor trate de descansar, pasaron las horas y yo no sabía nada de Ale, a las 8 comencé a llamar y nadie me daba razón, a las 8:30 el cel de él ya daba apagado, la incertidumbre y la angustia se agigantaban dentro de mí, volví a llamar al hospital, en esta ocasión gracias a Dios me contestan y digo buenas noches soy la mamá de Rene, de inmediato la otra persona me interrumpe con un ya la iba a llamar, no puedo explicar el puñal que se atravesó en mi corazón y le digo que pasó, seguido de un: Rene se puso sumamente grave y fue necesario intubarlo, lo trasladaron a una UCI, ¿Has sentido cuándo una ola gigante te arrastra al fondo del mar? Esa misma sensación tuve y seguido esta persona dice puede llamar hasta las 10 pm que hay cambio y la doctora le explica. Por Dios que tiempo más eterno.
Al otro día logré ingresar a la UCI, que escena por Dios, tubos, máquinas, cables, mi hijo seguía convulsionando y como si fuera poco justo en el momento que entré le estaban abriendo un catéter en la pierna, salí desvoronada de ese cuarto, me sente en una banca a esperar con mi mente totalmente en blanco, pasadas las horas llega el doc Leiva y me dice, mira el está haciendo una encefalitis y creemos que es debido a la vacuna del covid 😭 😭 😭 ¿Cómo? Por Dios era mi culpa, yo lo había enviado, mi hijo estaba en esa terrible condición por ser obediente 🤦♀️ Dios mio que estaba pasando, anhele tanto ser yo la que estuviera en esas condiciones, daba todo por cambiar de lugar, pero la cruel realidad me golpeaba la cara una y otra vez, ¡No se podía! 😭😭😭
¿Saben cuantos días me llevó perdonarme? Muchos, me sentí miserable, me sentí la peor de las madres, me sentí incompetente, sentí por lapsos tanta pena de hablar con Dios, sólo había un veredicto para mí #CULPABLE,
Gracias a Dios que en su infinito amor y misericordia trajo una gran verdad a mi vida y me hizo ver la verdad de que yo sólo quería el bien para ellos, que nunca fue mi intención dañarlo, pero saben Satanás es el acusador y él no pierde la oportunidad para querer destruir nuestra confianza en nuestro Señor Jesucristo, es por eso que nos es sumamente necesario tener una relación estrecha con el Señor Jesucristo porque de otra forma el acusador termina por derribarnos y minar nuestra fe.
Mi muchacho está vivo, está peleando la buena batalla de la fe y creemos que esto será un aprendizaje del que estamos saliendo más fortalecidos, más maduros y más dependientes de Dios.
Pero sobretodo con la convicción de que esta enfermedad no es de muerte, sino para glorificar el nombre del Señor 😍 🙌🏻»
San Carlos, Costa Rica